Aplicar iluminador de la forma correcta es muy fácil, pero también caer en el desastre y brillar en exceso es una posibilidad muy alta, no te preocupes que aquí te explicamos cómo usarlo en la dosis perfecta para lucir espectacular.
Primero que nada, debes saber que el iluminador le va bien a todos los tipos y tonos de piel, si eres de piel grasa pensarás que no quieres darle más brillo al rostro del que ya tienes por naturaleza, pero aplicándolo en ciertos lugares te irá muy bien. Al igual que para las pieles o muy blancas o muy morenas existen iluminadores más favorecedores que otros pero todos se pueden usar por igual.
Úsa iluminador en las áreas donde naturalmente te daría la luz:
- Parte superiro de los pómulos.
- Arco de la ceja
- Hueso y punta de la naríz.
- Arco de cupido.
- Barbilla
- Sienes de la frente.
Toma el control y aplícalo únicamente en las áreas que quieres resaltar, si no te encanta la naríz, no lo apliques en esa área, si eres de barbilla grasa omite aquí el iluminador.
Una brocha hará toda la diferencia para aplicarlo a la medida exacta, debe ser suave y suelta para no crear líneas o trazos firmes.
Aplíca el iluminador de un lado hacia otro acariciando suavemente la piel.
Las áreas más favorecedoras y que nunca fallan para iluminar es por encima de los pomulos, fusionando todo ligeramente con el rubor y bronzer.
¡Haz la prueba con éstos tips y mejora tu maquillaje!
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