El corrector se ha convertido en un indispensable de belleza, uno que debes tener sin falta en tu cosmetiquera, sus características te permitirán darle varios usos, aquí te enseñamos 3 de los más populares.
1- Corregir, su función principal es ocultar imperfecciones, desde ojeras y manchas, hasta granitos. Con un corrector de alta pigmentación puedes borrar casi todo, sin embargo también puedes usar correcciones de color para manchas ultra-pigmentadas o para unificar la tonalidad de la piel.
- Verde: Neutraliza la rojez, ideal para piel con rosácea.
- Morado: Cubre manchas amarillas.
- Naranja: Ideal para ojeras con coloración azulada.
- Amarillo: Neutraliza coloraciones violeta.
- Salmón: corrige cualquier decoloración mientras sea ligera.
- Café: perfecto para contour, profundiza, adelgaza, hunde y acorta la apariencia del rostro.
- Blanco: ilumina, crea volumen y luz.
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2- Iluminar, haz más claras ciertas áreas del rostro, es un buen complemento del contouring, un básico del strobbing y un buen aliado para resaltar lo más lindo de tu rostro.
Tip de oro: Si eres de piel morena oscura y no quieres oscurecerte más con contouring, usa sólo corrector para aclarar las partes opuestas.
3- Definir, con una brocha pequeña y un toque de corrector, define el maquillaje de las cejas, un cat eye perfecto y la silueta para tus labios.
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