Porque siempre hay esa ocasión en la que sales de la escuela, trabajo, o simplemente no tienes tiempo para arreglarte y salir de noche, aquí una forma rápida de transformar tu maquillaje de día en uno de noche.
Cara: un polvo compacto de buena cobertura te salvará al instante para arreglar tu maquillaje.
Ojos: Normalmente durante el día usas maquillaje mínimo en los ojos, quizá una sombra natural que combina con todo, transfórmala en algo intenso con una sombra más oscura en la cuenca del ojo y un delineado en negro.
Cejas: retoca los espacios vacíos entre los pelitos para crear un color uniforme.
Rubor: puedes usar tu favorito para el día a día, sólo debes aplicarlo con un poco más de intensidad sobre las mejillas y difuminarlo hacia los pómulos.
Labios: es momento de usar tu labial rojo o uno de color fuerte, con tan sólo este toque de color en tus labios, cambiarás por completo tu look de día a uno de noche.
Contour e iluminador: de la forma más discreta aplica un toque de bronzer matte en los costados de la nariz y en los pómulos, para el iluminador aplica un toque fino en el puente de la nariz, barbilla y arco de cupido en los labios. ¡no necesitas más!
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