El rubor tiene como función en el maquillaje dar luz de forma discreta, los tonos favoritos son los tonos rosas y corales.
Aquí te mostraremos la manera correcta de aplicarlo para un acabado más natural y para moldear tu rostro según su forma.
Primero debes utilizar los instrumentos adecuados, una brocha especial para aplicar en las mejillas y una Beautyblender para algunos detalles en el rostro.
Identifica la forma de tu cara:
- Alargado: aplica rubor debajo del pómulo en dirección horizontal y difumina un poco desde la barbilla a los lados.
- Ovalado: Es el ideal, así que aplícalo como más te guste resaltando los pómulos.
- Redondo: Aplica rubor formando una V alargada que afine la forma circular de tu rostro.
- Cuadrado: Aplica el rubor en las mejillas de manera recta únicamente en las partes que sobresalen cuando sonríes y difumina hacia atrás.
De acuerdo a tu tono de piel elige el color ideal:
- Clara: rosados y luminosos
- Oscuras: tonos albaricoque (durazno)
- Mate: coral, marrón rojizo, dorado, evita rosas muy oscuros.
- Bronceadas: tonos parecidos al color de tu piel
- Pieles rosas: tonos rojizos y cobres como el bordeaux.
Tipos de Rubor:
En polvo compacto: El más usado para moldear facciones, aplícalo después del polvo compacto. El Glowing in Greece de BH Cosmetics
En polvo suelto: la opción de acabado más natural, pigmenta suavemente la piel, lo mejor es uno con minerales.
En crema o barra: pigmento intermedio que usándolo con una esponja lograras un acabado natural, perfecto para imitar ese enrojecimiento natural de las mejillas.
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