Un bronzer puede significar el elemento perfecto que te faltaba para lucir radiante o tu peor enemigo haciéndote lucir como Oompa Loompa, te explicamos cómo elegir el ideal para ti.
Piel clara: Te convienen bronzers que te hagan lucir un tono más almendrado o un beige con un toque de dorado, definitivo nada naranja que te haga lucir como si hubieras pasado un día entero sin protector solar el la playa.
Son perfectos los Pressed Powder Bronzer de Antoniia
Piel media: Un toque de brillo que te de calidez va perfecto, olvídate de los tonos rojizos, parecerás un tomate, un brillo discreto te hará lucir natural y joven.
Son ideales los So Bronze de Jane Iredale, algunos vienen mitad mate y mitad brillos para la combinación perfecta:
Piel oscura: Necesitas colores que van en tonos chocolates con un poco de rojo cálido, olvídate de brillos o tu piel lucirá grasosa.
Para un look súper natural en todos los tonos de piel te recomendamos los H/E Dry Sunscreen de Jane Iredale. Para pieles oscuras tus tonos ideales son los últimos dos de abajo:
Siempre piensa en:
- El tono del bronzer debe ser uno o dos tonos más oscuro que tu piel.
- Aplicarlo con una brocha lo suficientemente “fluffy”para expandir de la mejor manera el producto, y hazlo en forma de 3 en tu rostro, iniciando debajo de los cachetes, pasando por la quijada y subiendo de nuevo hasta las sienes de la frente.
- No te excedas, aplica sólo en las áreas que naturalmente lucen bronceadas.
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